Las infecciones vaginales son generalmente causadas por un hongo llamado Candida albicans. Este hongo se encuentra muy comúnmente en la piel humana y en las zonas de humedad, tales como la boca y la vagina.
Se estima que la Candida albicans está presente en el área vaginal de 20% al 50% de mujeres que son sanas. Los síntomas más comunes que se presentan en una infección por hongos vaginales son ardor, dolor al orinar o durante relaciones íntimas y flujo.
Tres de cada cuatro mujeres sufren de una infección por hongos durante su vida, los factores que contribuyen a este padecimiento vaginal son las levaduras que incluyen el embarazo, la diabetes y el uso de anticonceptivos orales, esteroides y los antibióticos.
La infección por levaduras también es común después de la menopausia, esto de debe a la disminución de los niveles de estrógeno, los cuales adelgazan las paredes de la vagina. A veces otras enfermedades se pueden confundir con las infecciones vaginales por hongos.
Se pueden tener en cuenta algunos tratamientos naturales que sirven para combatir las infecciones de hongos vaginales, por ejemplo para reducir los malestares causados por la infección de los hongos se puede tomar un baño de tina y agregarle avena coloidal al agua.
También se pueden usar probióticos para prevenirlos, estos son organismos microbianos que están presentes en el tracto digestivo y la vagina, son un remedio popular para los hongos vaginales. Son conocidos como “bacterias amigables”, pueden detener el crecimiento de organismos potencialmente dañinos, tales como la cándida.
El tipo de probiótico más eficaz para combatir estos hongos es el Lactobacillus acidophilus, Lactobacillus rhamnosus GR-1, y Lactobacillus fermentum RC-14. Se pueden conseguir en las tiendas naturistas y en algunos supermercados venden los probióticos en paquetitos o cápsulas.
El yogurt es uno de los alimentos que contiene mayor cantidad de probiótico, se debe consumir gran cantidad de este para poder prevenir las infecciones vaginales.
Existen varias cremas que pueden comprarse en las farmacias y no necesitan de receta médica. Se debe buscar una crema vaginal que contenga clotrimazol y se tienen que seguir las instrucciones en el envase.
Puede utilizarse el peróxido de hidrógeno, agua oxigenada, se puede tomar una ducha vaginal usando una jeringa sin aguja de 30cc, se la llena con el peróxido asegurándose que no se hagan burbujas de aire en la jeringa. Muy delicadamente se inserta en la vagina y se empuja el líquido adentro.
En caso de que los tejidos vaginales estén maltratados por la infección, se diluye el peróxido en tres partes de agua la primera vez que se use el remedio. Después hay que ir aumentando poco a poco la concentración de peróxido hasta usarlo puro.
Además puede usarse algunas infusiones para calmar las molestias vaginales, puede tomarse el té de esquinácea, ya que este fortalece el sistema inmune. Y el té de consuelda, que se debe preparar en dos bolsitas. Hay que echarlo en una botella con atomizador y aplicarlo cuando se va al baño.
Un método natural que puede servir para estos casos es el que se prepara con 10 gotas de aceite esencial de árbol de té a un tampón, a este se lo inserta en la vagina. Se tiene que repetir con un nuevo tampón durante siete días seguidos.
El aceite de coco resulta muy eficaz para la infección vaginal debido a su contenido en ácido láurico, este aceite es un buen remedio casero para combatir todo tipo de síntomas. Se puede aplicar de manera externa luego de bañarse. Es importante destacar que se debe usar el aceite de coco orgánico y sin refinar. En caso de que la infección no ceda ante estos métodos se debe recurrir a un médico de confianza.
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