"Estableciendo ciertos límites en la forma de vestirte, sabrás siempre que tus ropas te ofrecen una cobertura apropiada. Mientras más piel muestres, menos formal estarás. En consecuencia, si quieres mantener un aspecto estricto de negocios, procura cubrir tu cuerpo".
Atuendo desarreglado, accesorios de nivel
¿Qué obtienes cuando combinas ropas haraposas con un bolso de diseñador, un reloj de primera, o unos zapatos de nivel? Obtienes un look “quiero pero no puedo”. Por ejemplo, “quiero que me vean como una persona distinguida, pero no tengo la clase para hacerlo”. Ok, puede ser un poco rudo, pero lo cierto es que confiar en símbolos de estatus para cotizar tu prestigio es una característica segura de alguien que aspira a algo que no es; nada que ver con una persona verdaderamente adinerada y distinguida.
El sujeto rico no necesita confiar en los símbolos para mostrar su abundancia, sino que elige invertir en telas exquisitas y confecciones expertas, acompañadas de un calce a medida.
Ellos no usan pantalones de entrenamientos y zapatillas de tenis con un bolso de Prada, y tampoco tú deberás hacerlo.
Muestras excesivas de carne
Los escotes profundos, los pantalones de tiro bajo, y las polleras excesivamente cortas están a la moda, aunque no son necesariamente una sabia elección. Mientras que no existe un substituto para el calce adecuado de la ropa, sí existe una delgada línea entre mostrar tu figura y hacer ostentación de tu cuerpo. Dicen que las ropas deben ser lo suficientemente ceñidas como para mostrar tu figura de mujer, y lo suficientemente sueltas como para dejar ver que eres una dama. Y hay una gran verdad en este dicho: los hombres ven a las mujeres que
muestran mucha piel como posibles compañeras de cama. No obstante, aquellas que se visten en forma más conservadora suelen ser vistas como compañeras de vida. Vístete según tus objetivos personales.
Evento correcto, vestimenta equivocada
Las personas que usan ropas inapropiadas para una situación, a menudo, son vistas como poco instruidas. Si ellas desconocen las prendas que constituyen un atuendo de negocios apropiado, por ejemplo, los demás asumirán que hay alguna carencia en su educación. Generalmente, esto suele ser verdad. ¿Cuál es la diferencia entre aprobar o reprobar un examen? Más estudio.
Éstos son, simplemente, algunos de los tantos mensajes que podemos transmitir al vestirnos mal. Sin dudas, pueden haber otros. Sin embargo, lo importante es que la forma en que nos vestimos dice mucho de nosotros, y es vital caer en cuenta de la capacidad comunicativa de la ropa.
La tarea para el hogar es la siguiente: la próxima vez que estés en un evento, estudia las vestimentas de las personas y ve lo que eres capaz de inferir. Luego, tómate un tiempo para analizar tu propia apariencia y determinar qué estás queriendo decir al resto de las personas. Si no te gusta el mensaje, cámbialo. Puedes sorprenderte al ver el cambio en la actitud de los demás hacia ti.
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