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Signos de una mujer saludable

Hay señales o signos que nos ayudan a saber si nuestro cuerpo está sano. La salud es un estado de equilibrio donde el cuerpo funciona correctamente en todas sus áreas. A veces las personas especialmente las mujeres creen que están sanos porque no tienen síntomas de una enfermedad puntual. Pero hay señales o signos que nos ayudan a saber si nuestro cuerpo está sano. Los signos de que el cuerpo de una mujer está sana son: -tener buen humor y animo al comenzar el día -tener energía para realizar las actividades diarias -tener el ciclo menstrual en forma regular -dormir bien durante toda la noche -el color de la orina es claro – evacuar heces todos los días -si las uñas están fuertes y con aspecto rosado -se tiene deseo sexual -se tiene un peso adecuado en forma estable Es importante saber que todos los ítem anteriores deben cumplirse no solo algunos para poder estar sanos. Sentirse sano es tener ganas de hacer cosas y de enfrentar los desafíos diari

Climaterio, menospausia y sexualidad por el Dr. Omar Araujo Noda - Primera parte

Climaterio se define como el período de transición entre la etapa reproductiva y la no reproductiva de la mujer. Síndrome endocrino metabólico que comienza con el agotamiento de la reserva ovárica de ovocitos, que sigue, precede y acompaña diversos cambios, así como la adaptación del organismo a ese proceso. // Autor:** Dr. Omar Araujo Noda - Especialista de Primer Grado en Ginecología y Obstetricia

Se divide en perimenopausia: Desde el inicio de los síntomas del climaterio hasta la menopausia.

Post- menopausia: Desde la menopausia hasta la tercera edad.

Menopausia natural: Cese definitivo de la menstruación de forma contínua por doce meses.
Comúnmente entre 45 y 52 años de edad. En nuestro país ocurre alrededor de los 48 años aproximadamente.

Se considera que la menopausia es precoz cuando ocurre antes de los 40 años de edad, siendo temprana entre los 40 y 45 años.

Se denomina edad mediana a la que está entre los 45 y 59 años.

La etapa perimenopáusica se caracteriza por perderse en primer lugar la luteinización, y aunque no se ha suspendido la menstruación, las mujeres suelen tener ciclos monofásicos y posteriormente las menstruaciones van desapareciendo y apareciendo en algunos meses. Es una etapa de no ovulación, aunque existen folículos que maduran.

Los estrógenos, que están disminuidos en la producción ovárica, producen incremento de FSH y LH. Se continúa produciendo estrógeno extraovárico.


La Dosificación de F.S.H., L.H. y estradiol es un aspecto a monitorear en las mujeres con ausencia de menstruación mayor de 3 meses y que sean menores de 40 años de edad.

La F.S.H. se eleva por encima de 100 m U.I. / ml. y el estradiol se encuentra por debajo de 29 pG / ml.


También se puede inferir que estamos ante una Perimenopausia por la variación en el estudio de las células vaginales (citología funcional) para un índice de maduración expresado en % de células parabasales, intermedias y superficiales (10 / 85 / 5).


Normalmente la declinación hormonal es lentamente y pueden transcurrir de 2-8 años en que las mujeres sienten los síntomas neurovegetativos sin ausencia de menstruaciones.

Se plantea que la menopausia es un fantasma que no adquiere carta de ciudadanía más que por la obra creadora de la imaginación y el miedo. Cada mujer tiene el climaterio que se merece: sólo la mujer de personalidad sólida la franquea sin grandes escollos.

Existe una serie de síntomas comunes a este período de la mujer.

• Síntomas a corto plazo (Síntomas neurovegetativos):
Oleadas de calor
Sofocos
Ansiedad
Depresión
Insomnio
Irritabilidad del carácter
Palpitaciones, arritmias y taquicardia
Zumbido de oídos
Cefaleas
Fatigas

• Mediano plazo
Coitalgia y disminución de la líbido
Alteraciones urinarias

• Largo plazo
Dolores articulares
Hipertensión-Hipotensión
Incremento de infarto

Como proceso fisiológico, la menopausia no se acompaña de depresión. Se ha disipado la creencia de que la depresión aumenta en el momento de la menopausia, la llamada melancolía involutiva.



Los trastornos de adaptación durante la menopausia deben considerarse dentro de sus contextos social, cultural y psicológico.

La sexualidad y función sexual son parte de la salud y el bienestar globales de la mujer.

En la población general son frecuentes las preocupaciones sexuales y la disfunción sexual.

Estudios realizados reportan que un:

60% de las mujeres presentan preocupación sobre la sexualidad.
1/3 manifiestan carencia de interés por el sexo.
20% encuentran que las relaciones sexuales no son placenteras.
15% se queja de dolor al coito.
50% tienen dificultad para excitarse.
50% tienen dificultad para lograr orgasmo, y hasta
25% no logran el orgasmo.


Existen factores que afectan la reacción sexual.
Entre ellos hay fármacos que pueden interferir con el funcionamiento sexual:


Antihipertensivos
Diuréticos Tiacídicos
Antidepresivos
Anticonceptivos orales
Antipsicóticos
Antihistamínicos
Narcóticos
Benzodiacepinas
Alucinógenos
Anfetaminas
Cocaína

El deseo sexual y la frecuencia del coito disminuyen conforme las mujeres envejecen aunque en general retiene su interés por el sexo y siguen teniendo el potencial de disfrutar el placer sexual durante toda su vida.

La necesidad de tener cerca a su compañero y de amor e intimidad no pasa con la edad. La manera en que funcionan las mujeres desde el punto de vista sexual conforme envejecen depende, en gran medida, de la disponibilidad de su compañero y de la frecuencia con que efectúan las relaciones sexuales, lo mismo que de la intensidad que disfrutaban el sexo cuando eran más jóvenes.


Los cambios anatómicos experimentados por el envejecimiento predisponen a las mujeres a las crisis más frecuentes de vulvovaginitis y de infección de las vías urinarias, que junto a la disminución de la lubricación vaginal pueden producirle dispareunia. Las mujeres que se conservan sexualmente activas después de la menopausia tienen menor atrofia vulvar y vaginal que las abstinentes.


Las enfermedades que acompañan al envejecimiento pueden tener un impacto sobre la función sexual. La arteriosclerosis puede disminuir el flujo sanguíneo vaginal y mermar la excitación, la lubricación y la intensidad del orgasmo. La enfermedad pulmonar obstructiva crónica puede disminuir las concentraciones de testosterona, con lo que disminuye el deseo sexual. El dolor de una cadera artrítica puede volver difícil que la mujer encuentre una posición cómoda para el coito.

Factores psicosociales como la carencia de un compañero sexual o que éste presente disfunción eréctil y aspectos de la intimidad como vivir en una casa de asistencia, resistirse a masturbarse si no se dispone de un compañero y aptitudes negativas de la sociedad también son factores que repercuten en la sexualidad.

En algunos casos las parejas se sienten cómodas sin efectuar el coito como parte de su relación.

Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana / Facultad 10 de Octubre / Hospital Docente Materno Infantil 10 de Octubre

Climaterio, Menopausia y Sexualidad.

Autor: Dr. Omar Araujo Noda
Especialista de Primer Grado en Ginecología y Obstetricia
Mujeres ÚNICAS en la REVISTA

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